jueves, 30 de enero de 2014

Ojalá no...

¿Quién es la única persona que estará ahí para consolarte cuando caigas? ¿Y para ayudarte a levantarte? ¿Y para secarte las lágrimas? ¿Y para ayudarte a que sigas hacia delante? ¿Y para que sigas teniendo esa preciosa sonrisa en la cara?
Tu madre.
¿Cuantas veces no habréis hecho mil cosas que a ella no le apetecía pero con tal de verte feliz lo hacía?
Un montón de veces, y las que quedan, pues lo hará siempre que pueda.

Yo quiero que los abrazos con mi madre duren siempre. Quiero que siempre esté ahí para lo que necesite. Porque sé que aunque tenga 50 voy a seguir necesitándola. Desde SIEMPRE y para SIEMPRE.
Sé que todos nos vamos, pero, ojalá ella no...

lunes, 27 de enero de 2014

Creo.

Mis amigas preguntan: ¿Sandra, entonces te gusta o no? Y yo: No, me parece muy guapo y que está bueno, pero ya. Y en serio, lo digo en serio. No me callo nada, en plan: Oh, sí estoy súper enamorada de él. NO. Y luego es cuando me dicen: Pero si no te gusta, ¿por qué escribes siempre de él, y con tanto sentimiento? Y es cuando yo pienso: Que estupenda pregunta, ojalá pudiera contestarla...
Sinceramente, no sé que siento por él. ¿Atracción física? ¿Atracción moral? ¿Ambas? ¿Nada? ¿Atracción de una adolescente con las hormonas revolucionadas? Opto por la última, es de momento la más lógica y precisa. Creo que no soy a la única que le pasa. Vamos, por lo menos no soy rarita. Nunca me lo he considerado. Diferente, sí. Rara, no. Y quién lo piense, pues un 'kiss' para él o ella.
Creo que esto es debido a la edad. A lo pavos que podemos llegar a ser.
O no.
Quién sabe.
Tal vez sea que es misterioso a su manera. Que transmite algo, pero no sabes el qué.
Ahora dudo en qué pensar.
No sé que es mejor.
Pero reflexionando sobre todo, creo que aquí se cuece algo más de lo que yo quiero pensar. Existe algo más que atracción física o atracción de una adolescente con las hormonas revolucionadas.
Pero, repito, CREO. No es del todo algo seguro.

Rocío, gracias por dar vida a esta entrada. <3

sábado, 25 de enero de 2014

Aquel día...

Cada vez que recuerdo ese día, ese día en el que me lo hiciste pasar tan mal. Y que yo sigo como una tonta aquí escribiendo mil y una entradas por ti, desde luego, te haces famoso en el blog, más de la mitad va por ti. Claro que eso no es muy buena señal, eso desde luego...
Ese día en el que conseguiste que no pudiera mirarte a la cara durante un largo tiempo. Fue de lo peor, y seguro que tú cuando lo recuerdas, te ríes, pero yo no me río mucho, sinceramente. Aun que me pidieras perdón, creo que sinceramente no te diste el daño que me hiciste. Estoy segura de que pensaste que era una broma, y yo una amargada por no aguantarla. Pero para mi no fue una broma, no, fue mucho más que eso. Fue un muro tras otro que se me caía encima. Y cada vez más fuerte, más grande, con más dolor, con más sangre, con más lágrimas... Y para ti, una simple broma que recordar, y con la que reír y pasar el rato.

jueves, 23 de enero de 2014

Desde ese día...

Por favor, ¿alguien me explica por qué quiero tanto a una persona que me está haciendo tanto daño con sus actos?
Jamás entenderé por qué hiciste todo lo que hiciste. Lo tenías TODO, y lo has arruinado TODO. Y no solo con ella, si no que con nosotros también. O por lo menos conmigo. Es cierto, no tanto como con ella, ni mucho menos, pero sí que mucho. Nunca nada será como antes. Jamás te volveré a mirar con los mismos ojos con los que lo hacía antes. Todo ha cambiado... Y creo que tú mismo te has dado cuenta a pesar de no quererlo reconocer.
Ya no hay marcha atrás, jamás la habrá.
Ese día en el que descubrí lo que de verdad eras, marcó todo nuestro futuro. Desde ese momento, todo lo siguiente que fue ocurriendo ya estaba escrito.
Y te voy a seguir queriendo con toda mi alma por ser quién eres. Al fin y al cabo jamás dejarás de ser eso que eres de mí. No es algo que podamos cambiar. La decisión fue tomada hace demasiados años, y de hecho gracias a ello, HOY, estoy aquí.

domingo, 19 de enero de 2014

Todo.

¿Por qué? Jamás podré entender cómo sería capaz de apoyar y estar junto a una persona que no me presta atención. Pero en cambio con otras personas que sí me prestan atención, creo que no sería capaz de darles el mismo apoyo que a esa persona. Podría apoyarles, por supuesto, y lo haría encantada, pero creo que no pondría el mismo empeño y la misma fuerza. ¿Alguien sabe explicar eso? Es algo de lo que querría una buena explicación.
Y sí, jamás podría darle lo mejor de este mundo, pero pondría todo mi amor, fuerza, empeño y sentimiento en ello para que fuera el más feliz, el más orgulloso de tener a alguien que lo daría TODO por él.

viernes, 17 de enero de 2014

¿Dudas?

Creyendo haber superado lo nuestro. Un momento, ¿qué nuestro? Más bien mío. Pues tú no tenías nada conmigo, ni un pensamiento, ni una mirada, ni nada.
Creyendo haber superado lo "nuestro". Finalmente he llegado a la conclusión de que no hay nada que superar, será así durante el tiempo que tenga que ser y se acabó. No puedo intentar desenamorarme... Espera, ¿segura de que estás enamorada? Porque no lo tienes muy claro que digamos.
¿Cómo puedes estar enamorada de una persona que únicamente te habla para pedirte los deberes? ¿O para bajar la persiana? ¿O para preguntarte la hora? ¿Pero en qué estabas pensando, Sandra? ¿En serio? Yo no sé si es mejor que no te hayas enamorado. Pero sigues dudando. Ahora mismo lo estás haciendo. Estás dudando, pero en el fondo quieres convencerte a ti misma de que no es así. Pero no lo consigues... Sigues dudando... Y seguirás dudando. Total, ¿quién va a demostrarte la verdad? La única persona capaz sería él... Pero, obviamente, él no te va a ayudar, ya lo sabes. No sé ni por qué sigues escribiendo sobre esto, total, no lleva a ninguna parte. Es darle más vueltas al arroz, así que para ya, que se va a quemar.